martes, 14 de septiembre de 2010

¡Campanitas de Belen...!

Durante los días de Todos los Santos en Chayanta, desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre, los oídos se llenaban de oraciones y coros ofrecidos por adultos y grupos de niños "por el alma del difunto". Canta el solista dirigente del grupo:

Campanitas de Belén, toquense con alegría,
cuando pase Jesucristo, todos canten alabado.

Responde en coro el grupo de niños:

Alabado sea el Señor, sacramento del Altar,
y la virgen concebida, sin pecado original.

El habil solista dispara otra estrofa, muchas veces que nada tiene que ver con, ni con los santos, y peor con la Iglesia:

Jamp'atitus lak'anakun, kataritus jait'anakun
diusninchaqchus rikusunqa, sikiyqipi jayt'asunka.

Y el coro, vuelve a repetir: Alabado sea el Señor, sacramento del altar, etc. etc... y así pueden corear 10 o más estrofas, entre serias, religiosas y otras picarezcas. Luego 3 padrenuestros y tres avemarías para terminar diciendo: ¡que se reciba esa oración! A cambio el grupo recibe una buena porción de masitas, vizcochuelos t'anta wawas y como yapa un buen vaso de chicha de maní y en algunas casas un jarro de api en el caso de los niños. Para los adultos se ofrece un vaso de chicha y su traguito corto.
Los niños escasos del pan nuestro de cada día, aprovechan los días de Todos los Santos para almacenar todas las masitas, vizcochuelos y t'anta wawas que puedan, les servirá para varios días.
La celebración de Todos los Santos en Chayanta es la expresión de solidaridad más natural, en el que los "dolientes" que están recordando a sus muertos comparten, sin discriminación, la poca o mucha comida y bebida que tienen.
Los ancianos suelen decir que si mucha gente los ha visitado y ofrecido sus oraciones, el difunto o los difuntos, se van contentos y hartaditos.
¡Que viva la fiesta de Todos los Santos!

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