viernes, 1 de noviembre de 2013

El altar de los difuntos

El armado del altar para los difuntos en "Todosantos", es todo un ritual considerado sagrado, que hacen las familias dolientes de Chayanta en memoria de sus difuntos.
De acuerdo a las posibilidades, los altares pueden tener, dos, tres y hasta cuatro pisos. En cada piso hay t'anta wawas (muñecos de pan), vizcochuelos, masitas, frutas del gusto de los difuntos, panales de todos los colores, guirnaldas y olorosas flores.
En la parte más visible del altar se colocan las fotografías del o los que en vida fueron. A sus costados unas t'anta wawas que representan a los difuntos y unas escaleras de pan para su ascenso al cielo. Al frente de las fotos hay vasos de agua, chicha, vino, traquitos, cerveza y un par de velitas (Clik en la foto)



El 1º de noviembre al medio día, es la hora de llegada de los difuntos. Para ese momento, debe depositarse en el altar los platos de comida: ají de trigo, o garbanzo, o fideo; picante de pollo y humeantes platos de sopa para que los visitantes del más allá sacien su hambre y su sed. Es el momento de las más respetuosas oraciones a modo dar la bien venida al alma de sus seres queridos, que se supone ya están entre ellos; y es el momento de iniciar el tradicional "uchuku", donde todos son bienvenidos a cambio de unas oraciones y deseos de gloria eterna a los difuntos.
No envano se afirma que la fiesta de "todosantos" en Chayanta, es una verdadera fiesta de solidaridad y fraternidad en la que los vivos comen y beben con lo que los muertos dan.

EL REPIQUE DE TODOSANTOS


La celebración de Todos los Santos en Chayanta, mas conocido como "Todosantos", es original, porque cada día es con diferente actividad.
La noche del 31 comienzan los velorios para los muertos de tres o más años de antigüedad. Los familiares y amigos que acompañan en el velorio, mastican hojas para mantenerse despiertos. De rato en rato, se sirven unos vasitos de ponche caliente o té con té (té o limonada caliente con singani). Más tarde, los varones inician el juego de cartas, lo hacen por algo de dinero. El o los ganadores, en gesto de solidaridad por los gastos que hacen en la fecha, entregan a la familia doliente el dinero ganado.
Avanzada la noche, el juego de cartas tiene una apuesta más comprometedora; el o los perdedores, deben subir a la torre de la Iglesia a repicar las campanas; recordando que no es un repique cualquiera, se trata de hacerlo triste y pausado.

Para cada zona del pueblo el repique es diferente. Al escuchar el repique de las campanas, la gente del vecindario puede darse cuenta de la zona del pueblo a la que pertenecía el difunto.
El juego dura toda la noche.

Con el canto de los gallos, la familia doliente ofrece un plato de "Lagua" o "qhalapari" calien te, que es consomé de harina de maiz o de trigo con papas, carne y abundante llakwa (Salsa de locoto con tomate) como para despertar a más dormido...
Después, algunos se van al descanso, y la mayor parte continua trabajando, porque el 1º de noviembre, será un día de mucho trabajo par atender a los visitantes.

El juego de "la taba" en Todosantos

Es costumbre que se cumple con sagrada religiosidad, el día 2 de noviembre de todos los años en la población de Chayanta. Después del medio día, las familias se trasladan al cementerio general cargado de comidas, ofrendas de pan, tragos y abundante chicha.Mientras la mayor parte de la gente le dedica oraciones a sus muertos al pie de sus tumbas, ofreciendo wawas de pan, deliciosas masitas y vizcochuelos a los grupos de niños por cada oración que ofrecen, los mayores, igualmente ganan vasos llenos de chicha, con su correspondiente ch'alla, que consiste en un traguito corto.Entre grupos de mayorcitos se quedan en la puerta del cementerio al juego de la taba en memoria de los muertos.
La taba es el hueso de la rodilla de las reses. Bien pelada sirve para jugar a la "suerte" o "culo". Los apostadores se colocan a unos cinco metros de distancia donde se ha preparado una pequeña base blanda de tierra. Uno de ellos arroja la taba. Si esta llega por el lado que asemeja una "S", es suerte y gana la apuesta; pero si se clava mostrando la parte que tiene la forma de "C", es culo y pierde la apuesta. Los mayorcitos juegan con mucha pasión, apelando en cada lanzamiento de la taba a la bendición de sus difuntos. Si los lanzadores tienen muchos aciertos, significa que han recibido el favor de sus difuntos; sino, significa que sus difuntos están de mal genio con ellos y tienen que buscar su perdón.
Y así, entre lanzamiento a un lado y lanzamiento al otro lado, la caída de la taba determina que unos se vayan cargados de la platita y los otros, con los bolsillos vacíos y todo en memoria de los muertos.